Seguridad en carretera - Los ciclistas del valle de Ayala, reclaman carreteras mas seguras

Con el objetivo de apoyar lo todo lo posible desde este humilde blog, la seguridad para los ciclistas, publico esta noticia que aparecia hoy en el correo digital, sobre las carreteras del valle de Ayala y como a dia de hoy los ciclistas siguen circulando con miedo por ellas.

NOTICIA

Los ciclistas ayaleses creen que «todo sigue igual» en las carreteras ayalesas. Esperaban cambios después del accidente que el 17 de febrero se cobró la vida de Jesús Mari Arbaiza en la circunvalación de Luiaondo. Meses más tarde, en junio pasado, el diputado de Obras Públicas, Luis Zarrabeitia, adelantó que «en verano se mejorará la señalización de la A-625».

A estas alturas, los ciclistas de Ayala siguen con miedo cuando circulan por las carreteas de la comarca. «El único cambio que hemos apreciado es la entrada en funcionamiento de los radares de Luiaondo», explicó Alfredo Cerrillo, del Club Ciclista Amurrio. Esta medida ha generado que «la gente mire más el cuentakilómetros cuando pasa por allí», añadió. Para los ciclistas, éste sigue siendo un 'punto negro'. «Es muy raro ver a alguien circulando con una bici por esa zona. La gente procura evitarlo», aclaró Cerrillo.

La maniobra que realizan en ocasiones los ciclistas para evitar pasar por la circunvalación les lleva a realizar una maniobra peligrosa y prohibida, que consiste en atravesar el carril por el que bajan los coches para entrar en el casco urbano de Luiaondo. «Lo que pretenden es evitar la zona de los carriles lentos», señaló Cerrillo, que como aseguró en abril en la comisión de transportes de las Juntas Generales, «es uno de los puntos más peligrosos de la circunvalación de Luiaondo» porque hay un momento en que los dos carriles lentos se terminan y la carretera se estrecha. Circunstancia que empuja a los coches hacia el arcén, donde no hay sitio para que pasen los ciclistas. Precisamente, en ese punto en el que se estrecha la carretera se produjo el fallecimiento de Arbaiza hace unos meses.

Sin desdoblamiento

A la peligrosidad del tramo se suma el hecho de que, de momento, la Diputación no tiene previsto efectuar el desdoblamiento de la A-625, que podría ser una de las soluciones para aumentar la seguridad. La intensidad del tráfico así lo aconseja, porque la A-625 soporta 25.000 vehículos diarios, lo mismo que la N-1 a la altura de Salvatierra.

En el caso de los ciclistas que circulan en dirección Amurrio-Orduña, la situación también es muy complicada porque «vamos jugándonos el pellejo», recordó Cerrillo. La carretera, muy estrecha, está cargada de tráfico, el trazado es muy sinuoso y también acumula una larga lista de accidentes. Los ciclistas esperan que la mejora del tramo de Saratxo minimice los riesgos que tienen que afrontar ahora. «Esperamos que cuando hagan la obra, la carretera antigua quede para los cicloturistas porque lo que está claro es que no podemos usar el parque lineal del Nervión, que sólo permite pasear en bici o caminar».

Y se muestran expectantes ante el resultado final de la obra del alto de las Chozas, que aún está en ejecución, aunque esperan que quede un arcén lo suficientemente amplio como para poder pedalear con tranquilidad. También esperan que mejore la seguridad con la reforma de la travesía de Repaldiza.

Fuente: El correo digital